Escuchar de un
guía turístico que en pleno siglo XXI aún existen personas que matan aves como
las lechuzas, búhos o que algunos creen que los monos son animales domésticos
que pueden vivir en cautiverio, es algo que no se piensa escuchar en un
recorrido por un refugio animal.
Y es que por
motivos como esos o la caza ilegal es que existen también lugares como el Bioparque
Yanacocha una extensa zona de flora y fauna que al recorrerlo da la oportunidad
de apreciar variadas especies. Ubicado en Puyo este lugar te pone en contacto
con la naturaleza y la fauna de la selva amazónica. Para llegar los turistas
pueden tomar un taxi desde la terminal de buses de Puyo directo hasta
Yanacocha. El valor del traslado es de $ 3.
El
centro, que no recibe fondos estatales, atiende animales rescatados por el
personal del Ministerio del Ambiente y la Policía de Ambiente de Puyo, asegura
el propietario de Yanacocha, Germán Flores. “Este proyecto surgió de nuestra
motivación de recopilar a los animales silvestres que eran comercializados de
forma regular en Puyo. Casi todas las familias tenían un animal de estas
características como mascota. Estaban enjaulados, amarrados y con una alimentación
no adecuada”, dice.
Avanzando en el
recorrido llama la atención un animal que parecía un perro, pero caminaba muy
elegante, cuando el turista se acerqué y ve el letrero con el que los
identifican “Zorro vinagre”, conoce una especie que quizás nunca antes había
escuchado mencionar. En otra jaula se encuentran monos manto chichico rojo muy
grandes, y luciéndose para ser fotografiados, luego una barrera de agua natural
donde se encontraban caimanes, otra jaula donde vi monos arañas que
también se lucen para ser fotografiados.
Muchos turistas
se preguntan porque algunos de los animales están en jaulas y la respuesta es
simple porque no pueden ser reincorporados a la naturaleza ya que poseen
fracturas o daños físicos durante el tiempo que vivieron en la domesticación.
Los guías pueden explicar la diferencia entre un búho y una lechuza, su
importancia en la naturaleza y cómo aún son atacadas por humanos, pensando solo
en supersticiones.
Un papagayo que
vivió en una casa por muchos años y ahora está tan domesticados, que quiere pasar
junto a uno de sus cuidadores y no alzar vuelo. Un gallinazo rey que tiene una
herida permanente en su ala superior izquierda, debido a un disparo. Un
águila con la pata torcida que no puede agarrar sus presas ni cazar, un lorito
que llego sin plumas porque había sido quemado y ahora ya puedes ver su
recuperación… y así muchas historias tristes, pero de la mano de un rescate y
una nueva oportunidad. Son algunas de las historias que tocarán el alma de los
visitantes.
La situación
mejora y llega la alegría cuando se topan la juguetona nutria o aunque de lejos
llega el imponente temor de los cocodrilos o el caimán.
Visitar
este maravilloso lugar es algo que todos turista ecuatoriano deben hacer
durante su recorrido por Puyo. Para visitas y más información puede contactarse
al 0987123029.
En nuestra próxima entrega de los lugares turísticos
de Puyo conocerá El Mirador de Indichuris
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