miércoles, 4 de septiembre de 2019

“Sharon: el desenlace”, ya no es la bionovela de la artista





“Esta crítica es difícil de realizar porque es imposible separar el amigo, del profesional. Y aunque en vida esas dos partes no se mezclaron y fueron siempre en su tiempo y espacio, recordar la muerte de Sharon “La Hechicera”, me llena de nostalgia porque en primer lugar es complicado como reportero criticar sobre un artista muerto; y como persona perder a una amiga, en la plenitud de su vida, jamás se supera”.

Se tenía que decir y seré yo quien lo diga. Déjese de andar pensando que en “Sharon 2: el desenlace”, le van a contar que pasó en el día del trágico final de una de las artistas más comentadas del Ecuador. Ese secreto se lo llevó la protagonista a la tumba y lo tiene celosamente guardo su “victimario” en la celda de una cárcel en que paga condena.

La bio novela de Sharon ya no existe, terminó con la última escena de lo que se ha dado por denominar la primera parte. Coherente, incoherente, real o irreal esta segunda parte es un dramatizado más, con historias irreales que giran en torno a la que Samantha Grey (hija de Edith Bermeo) vivió luego de la muerte de su mamá.

Deje de perder el tiempo escribiéndome y preguntándome que es verdad o que es mentira porque lo que es real lo sabemos todos y lo seguimos día a día desde la muerte hasta la condena a través de las noticias relacionadas en el juicio, apelación, nuevo juicio y sentencia, etc. Lo demás si no le cuadra, es por eso porque no existió. ¡Estamos! Le explico mejor, si lo que usted quería ver es un relato sobre la muerte de Sharon, entonces Ecuavisa hubiera realizado un documental, género periodístico que trata este tipo de temas de una manera más real con entrevistas a los involucrados sin tanto drama, tratando de descifrar una incógnita y dejando en el aire las piezas para que el televidente arme su rompecabezas.

Lo que usted sintoniza a las 21h00, por la señal de esa estación televisiva es una telenovela, sí entienda una telenovela que parte de un hecho real que es el hilo conductor de la trama principal (en este caso la muerte de Sharon) matizado con amores, desamores, personajes reales, irreales que giran en torno a la trama principal para darle el aderezo que toda producción dramática necesita para ser eso una TELENOVELA, así en grande, mayúsculas y negritas.

Por eso sáquese de su cabeza:

v  Que hubo una periodista que odiaba a Sharon. NO, NO, HABÏA, porque todos los periodistas que cubrieron la noticia durante todo el proceso en algunos casos eran allegados a ella y en otros solo hacían su trabajo que dicho sea de paso les costó largas jornadas de aguantar sol, hambre, viajar a Santa Elena en la madrugada y regresar en la noche, para retornar al siguiente día a la misma rutina. Así que no había periodista insidiosa, porque era un gran grupo de periodistas apostado en las afueras del juzgado de Santa Elena en busca de información. Y mucho menos la comparen con Silvana Torres, que sin mal no recuerdo no fue la única que estuvo en el lugar de los hechos y más recuerdo en ese entonces a Luis Jaramillo Ampuero, Karen Lasso, entre otros que siempre estaban al pie de los hechos en el juicio. El personaje interpretado por Verónica Pinzón es solo eso un personaje que refleja en una sola reportera el trabajo de muchos, que siguieron este caso. Y obvio para hacerlo dramático debe tener su tinte insidioso para dentro de la trama hacer ver como la prensa en general vivió del morbo y de la noticia por meses. Porque esa fue la verdad los programas de farándula tuvieron demasiado material y se peleaban el rating por dar y hacer mejores informaciones respecto al caso. Claramente a Ecuavisa le toca achacarlos porque como no tenía, ni tuvo programa de farándula en esa época el tratamiento que le dieron fue meramente noticioso a través de sus informativos normales de Televistazo. (Paragógicamente Sharon fue la única protagonista de un espacio de farándula en el canal del cerro “Sharon y los especialistas”). Nunca la consideraron para ningún otro proyecto televisivo; sin embargo ahora es la diva del canal y la promocionan más que cuando estuvo viva. Y en vida, tampoco conocí o supe de algún periodista que odiara a Sharon.

v  Que Geovanny López fue perjudicial en la carrera artística de Sharon, pues sí lo fue y para quienes la conocimos profesionalmente nunca consideramos que su relación haya sido un acierto para ella. Sobre todo, cuando su vida amorosa siempre fue parte de su marketing artístico y se encargó de que la prensa siempre se preguntará quien era el novio o pretendiente de Sharon y nunca los mostró, hasta que apareció en su vida López. De lo que significó para Edith Bermeo no puedo juzgar ni hablar porque mi relación de amistad con ella tuvo un antes y un después de su relación con él y dejamos de frecuentarnos porque ella mismo me lo pidió. Existe un grupo de personas que convivió más con ellos y que sabe más de lo que yo sé, de lo que pasó en realidad entre ellos como marido y mujer. Por lo tanto, la forma de hacer el amor, los golpes, maltratos, etc. quedaran solo en un tinte dramático y si existieron solo ellos dos lo saben y se trasladaron a la mente de un director, productor y libretista que crearon las escenas.

v  Por esto y más vea la novela como eso una novela que ya no tiene nada o casi nada de la realidad de quien en vida fue Sharon. Faltan mucho que contar de su carrera, detalles que han sido olvidados sí es verdad o que han sido modificados para adaptarlos a la trama e hilo conductor. Y la vida de Samantha después de la muerte de su mamá también ya fue comidilla de los programas de farándula sobre todo su polémica y mediática relación con Don Day, así que, si decidieron crearle un romance ficticio dentro de la trama, no está mal es su vida y si en la producción decidieron que era lo mejor, yo también creo que es lo mejor así le dan un giro y como dije al inicio deja de ser un documental para ser una telenovela. Demasiado sufrió en la realidad llorando la muerte de su madre. Se imaginan el dolor de recordar cada momento, suceso, etc. y revivirlo en cada escena; no habrá sido fácil dejar de llorar cuando el director diga corte. No creo que se merece un momento de felicidad así sea ficticio y demostrar que tiene madera para ser actriz desarrollando una trama que no es parte real de su vida.


v  Preocúpese más del morbo de saber que es verdad o que es mentira de aplaudir las excelentes actuaciones. Mis aplausos para Mercedes Pacheco, Samantha Grey, Maricela Gómez, Alejandra Paredes, Priscila Negrón, entro otros. Hable bien de la nueva generación de actores como Nicole Rubira, Mafer Pérez, Paúl Lemos, Mare Cevallos, y más que están teniendo una oportunidad de llegar al público en una producción que marca buenos puntos de rating.

¡En fin! Nos falta mucho como televidentes, seguimos en pañales creyendo que todo lo que vemos en televisión es verdad y no entendemos que esa cajita a la que llaman mágica nos vende sueños, tristezas y alegrías para alejarnos de nuestros propios llantos y risas para llorar y reír por otros.

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